El principal objetivo es establecer o reestablecer la comunicación utilizando la música como lenguaje para que el alumno pueda encontrar un espacio de expresión de sus potencialidades.
Espacio signado por la confianza en sus capacidades y por una multitud de estímulos sensoriales, que mediante su exploración, le proporcionan al alumno un desarrollo emocional, psicofisiológico y social equilibrado.
De esta manera, las actividades musicales son establecidas para reforzar su autoestima y personalidad, hacia una verdadera inclusión social en función de una vida adulta lo más independiente posible.
El propósito principal de este proyecto consiste en desarrollar en el alumno capacidades de atención, relajación, memorización rítmico – motriz, inhibición del movimiento y reacciones rápidas, disociación entre los diferentes miembros del cuerpo, audición interna, improvisación, concertación (actividades grupales), polirritmias (entre distintos miembros del cuerpo), expresión, flexibilidad para la ejecución y creación de variadas secuencias rítmicas. Incorporando así, nuevas experiencias que acrecienten y enriquezcan su aprendizaje musical. Como así también, fusionar su aprendizaje laboral del taller de carpintería en la construcción de los cajones peruanos por ellos diseñados y fabricados; para de esta manera promover la transferencia del aprendizaje en el aula a otros espacios educativos, donde ellos enseñen lo aprendido, desde el origen de la construcción hasta la ejecución rítmica- instrumental a otros estudiantes de instituciones educativas de nuestra ciudad.
El presente proyecto; fue puesto en marcha en el año 2010 con la intensión de abordar la educación musical como herramienta didáctico pedagógica resiliente hacia la inclusión social de nuestros alumnos adolescentes en contextos culturales de nuestra ciudad. El taller es un espacio de confianza en sus capacidades, donde los alumnos crean y componen, las coreografías, las letras de las canciones – Glosas, las estructuras rítmicas- melódicas, las cuales ejecutan a nivel vocal e instrumental. Como así también, diseñan creativamente el vestuario, maquillaje, fantasías, y estandarte, característico y singular de nuestra murga escolar.
También tiene un fin solidario-social: llevar la murga a instituciones escolares donde los alumnos enseñan lo aprendido y comparten intereses comunes con otros adolescentes. Y participan también, de eventos, llevando la alegría por la práctica musical inclusiva.
Los alumnos asisten al taller por elección, tenemos mas de 15 parejas. En el realizan juegos de expresión corporal, técnicas de improvisación, memorizan coreografías simples y complejas, aprenden sobre usos, costumbres y atuendos de danzas. Preparan cuadros típicos y están preparados para asistir a eventos culturales.